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Hoy el grupo de senderistas se convierte en supergrupo, pues a pesar del madrugón de las 6 de la mañana nos juntamos 19, la cantidad más alta de esta temporada.
La excursión lo merece, nos trasladamos a la localidad de Villamalur en pleno corazón de la Sierra de Espadán donde además de disfrutar del entorno visitaremos las trincheras de la guerra civil.
A las ocho de la mañana "aterrizamos" los seis vehículos en la plaza del pueblo, frente al ayuntamiento. Nada más bajar de los mismos ya notamos en fresco aunque a lo largo del día la temperatura subirá considerablemente haciendo muy agradable en recorrido. Nos agrupamos para el ritual de la foto de participantes alrededor del gran chopo que preside esta plaza.
La ruta comienza en esta misma plaza donde vemos la indicación del castillo. Tomamos el camino de la Vereda de la Buitrera y a los pocos metros vemos el cartel indicador del castillo que en esta ocasión no visitamos. Unos cientos de metros más adelante nos encontramos a nuestra derecha el cartel indicador de las trincheras republicanas.
No ha transcurrido todavía una hora cuando ya nos encontramos en las trincheras de las que cabe destacar su buen estado de conservación. Un trabajo impecables, hecho por gentes del entorno con el único iteres de preservar parte de nuestra historia.
Aquí se libraron cruentas batallas de nuestra guerra civil entre los dos contendientes de la misma. La fortificación fue enclave estratégico de defensa para las tropas republicanas. Junto con la Rápita, el alto del Pinar y otros montes de la sierra formaron parte de la linea defensiva XYZ. La población de Villamalur fue tomada el 24 de julio de 1938 por las tropas rebeldes.
Después de recorrerlas detenidamente y observar desde este punto la magnífica silueta del Peñagolosa, seguimos nuestro recorrido para un poco más adelante dar el "toque de almuerzo". Todos estábamos deseando calmar a nuestros estómagos y entre trincheras nos dispusimos a comer los bocadillos, café y buñuelos que nuestro compañero Ángel nos hizo llegar, a través de José Luis, antes de partir en vuelo hacia Colombia. Muchas gracias por la sorpresa que nos diste. Estaban ricos, ricos, ....
Continuando el track pasamos por el Jupillo donde vemos mas trincheras y caleras. Seguimos el sendero que en continua subida nos lleva hasta los 840m. donde nos reagrupamos y hacemos la foto de supergrupo.
Seguimos entre pinos y alcornoques y descendemos ligeramente por una pista hasta el desvío bien señalizado de la Nevera de Cuatro Caminos que merece la pena visitar por su buen estado de conservación, aunque algunos compañeros rehúsan subir el pequeño repecho hasta la misma.
Volvemos a la pista que nos lleva más adelante a cruzar el barranco de la Parra, donde conectamos con la rambla de Villamalur que tenemos que vadear en algunas ocasiones saltando entre piedras debido a que lleva algo de agua.
Por fin llegamos a una zona recreativa, en las proximidades de la población, donde nos reagrupamos de nuevo e iniciamos la última subida que a decir verdad se nos hace un poco pesada por las ganas de terminar.
Son la 14 horas cuando llegamos al punto de partida donde rápidamente organizamos unas mesas al sol para refrescarnos con cerveza y limón antes de iniciar la vuelta a casa.