Esta jornada de martes y trece como no somos supersticiosos la hemos empleado en realizar la comida de Navidad del 2016. Con tal motivo nos hemos desplazado hasta la localidad castellonense de Oropesa del Mar. La finalidad ha sido doble, por un lado realizar una marcha muy fácil para todos y las señoras que se han decidido; por otro lado degustar de nuevo la fabada asturiana del Restaurante El Pi que cierra en esta localidad y sobre todo para reencontrarnos con nuestro compañero y amigo Manolo que gracias a su tenacidad se está recuperando a unos niveles impensables hace muy pocos meses. Animo Manolo.
Después de un tormentoso viaje desde Valencia debido a las obras en la autovía A7 llegamos a Oropesa en un viaje de prácticamente 2 horas, por lo que nos pusimos rápidamente en marcha hacia la ruta verde que discurre por la antigua línea del tren de Valencia a Barcelona entre las localidades de Benicasim y Oropesa.
Tras disfrutar de unos momentos de la magnífica vista del mar, nos encaminamos hacia la playa de la Concha donde al final de la misma y debido a la hora nos dispusimos a almorzar ya que el tiempo se nos iba.
Ya en la vía Verde, antes de entrar en el túnel nos adentramos por la izquierda para subir por una senda muy marcada hasta el Mirador de Oropesa. Posteriormente iniciamos la bajada de nuevo hacia la vía verde, esta vez por un tramo de pista asfaltada.
Ya en la misma iniciamos el paseo tranquilamente, formándose los consabidos grupos tertulianos por lo que prácticamente sin darnos cuenta alcanzamos el mirador de la Torre Colomera, ya en las proximidades de Benicasim.
Descanso con la subida de algunos a los pies de la torre.
Iniciamos regreso encontrándonos a los pocos metros con Domingo e Isabel que retornan ya con todos hacia Oropesa. Pasada la Torre de la Corda y de nuevo poco antes de entrar en el túnel la mayoría nos adentramos por la senda de la derecha que bordea la zona de les Roques del Cofret y nos deja prácticamente de nuevo en la Playa de la Concha.
Ya sin pérdida de tiempo nos dirigimos al Restaurante en el que nos esperan algunos compañeros que se han desplazado casi exclusivamente para degustar la estupenda fabada y compartir tertulia con todos los que nos hemos podido desplazar.
Finalizada la misma, foto del grupo en la playa y regreso. Eso sí por la AP7 para evitar los atascos por obras.