Hoy para reiniciar las actividades para una gran mayoría, aunque al final hemos sido menos de los previstos, hemos elegido una ruta suave de las ya realizadas en alguna ocasión: Olocau a Masía l'Olla con subida al Castillo del Real.
Por proximidad la cita ha sido a las 7 horas desplazándonos a la citada localidad e iniciando el recorrido alrededor de las 8 de la mañana no sin antes realizar la consabida foto de grupo.
Desde el punto de inicio, tomamos dirección norte por el PR-V-8 Marines- Olocau-Tristán dejando a nuestra izquierda la zona de la Font de la Carrasca por un camino cementado y con una cierta pendiente en sus inicios. Al alcanzar una zona de cultivos junto al Barranc dels Lladres giramos ligeramente a la derecha desapareciendo la zona cementada del camino y siempre bordeando el citado barranco nos dirigimos hacía el Castillo del Real.
Pronto alcanzamos el cruce que por la derecha se dirige hacia el Barranc de Sentig y por la izquierda hacia el Castillo (bien señalizado). En apenas quinientos metros llegamos al desvío que indica la subida al mismo. Aquí tomamos la senda y en poco más de 10 minutos nos encontramos en la parte alta del mismo.
El castillo se encuentra ubicado en un pequeño monte a 574 mts de altitud. Es de origen musulmán y se le conoce también con el nombre del Castillo de Ali-Maimó. Es sus orígenes formaba parte de las líneas de defensa frente a los ataques de la Corona de Aragón. Se tiene referencias de él ya en los relatos sobre la Valencia del siglo XI y en las aventuras de El Cid. No se encuentra en buen estado a excepción de la torre principal, pero desde su atalaya se pueden observar unas magníficas vistas de toda la comarca.
Después de realizar unas fotos decidimos que es el mejor sitio para reponer las pocas fuerzas gastadas.
Retomamos la ruta y al bajar del Castillo.....
.... nos adentramos por la senda que discurre junto al Barranc de l'Olla y entre pinos alcanzamos en poco tiempo el antiguo poblado morisco de la Olla (Qaryat al-Ulya, "Alquería de Arriba").
Sobresale, de todas las construcciones en ruinas, la torre de una masía fortificada en aparente estado de restauración.
A continuación nos dirigimos hacia los rebalses de agua en la parte más estrecha del barranco de la Olla. Lugar espléndido de ombría y tranquilidad, donde nuestro compañero Ángel en su afán por los espárragos cayó un par de metros entre zarzas al lado de la senda.
Volvemos sobre nuestros pasos para retomar el camino en dirección a Olocau encontrándonos a los pocos metros con otro agradable rebalse.
Aproximadamente un kilómetro después, en una zona de olivos, algarrobos y almendros encontramos a nuestra derecha un camino que nos lleva hasta un pequeño monte desde el que se observa con todo su esplendor el Castillo y todos sus alrededores. Merece la pena subir aunque el retorno al camino es por el mismo recorrido.
Ya de nuevo en el mismo, seguimos el mismo en sentido descendente pasando por el aljibe del Canyarisso (desvío por senda hacia Tristán). El grupo se ha ido troceando con la charla.
Poco después alcanzamos primero la Font del Frare (San Diego), en la que hacemos una pequeña parada para refrescar, y a continuación la Font de la Cava ya prácticamente en la población de Olocau, inicio y final de nuestra ruta.
Finalizamos nuestro recorrido con la habitual cerveza.
