Este martes 1 de marzo, los integrantes del grupo Andafónicos decidieron hacerle un homenaje a José Luis, a la par que se lo hacían a sí mismos. Era una idea que flotaba en el ambiente desde hacía unas semanas y que se concretó en la celebración del sexagésimo aniversario (decimoquinto por ser nacido el 29 de Febrero) de quien fue uno de los "socios" fundadores e impulsores de esta magnífica república que no tiene presidentes ni ministros pero que vela por el bien común de todos sus miembros de principio a fin.
A la celebración acudió todo aquel que pudo, y al final nos juntamos 22 compañeros, entre ellos su compañera vital, Pilar, que desde primera hora nos acompañó en toda la actividad de la jornada.
Como no podía ser de otro modo, el evento empezó con una buena caminata y el lugar elegido fue la vía Verde que une Benicassim y Orpesa. Esta vía es el lecho de la antigua vía del ferrocarril Valencia-Barcelona que discurría entre estas dos poblaciones y que fue clausurada el 17 de Noviembre del 2003. Los 17 km. totales de recorrido, ida y vuelta, nos abrieron el apetito para la comida.
El paseo transcurrió bajo un espléndido sol invernal, habíamos dejado los coches en Orpesa, y tras cruzar la población por el paseo de la Platja del Morro del Gos, Punta de la Cova y la Platja de la Conxa, nos encontramos pronto con el primer túnel del camino.
Un grupo siguió por él para conocer de cerca la técnica empleada en su construcción, el otro grupo más proclive a los paisajes, trepamos por la senda que nos conduciría al otro lado de la colina pasando por el mirador desde donde se vislumbraban las Islas Columbretes.
Poco después, rebasada la colina y todos reagrupados de nuevo, hicimos una parada para almorzar en las rocas, junto al mar, para con la compañía del sonido de las olas y algún contacto con ellas, algún compañero terminó con los pantalones mojados por haberse acercado más de lo "permitido".
La "travesía" continuó por la vía verde en la que nos encontramos las dos torres, La Cordá (Renegá) y la Colomera. Ambas son prácticamente idénticas y fueron construidas en el siglo XVI para vigilancia de la costa frente a los ataques piratas.
El regreso lo iniciamos una vez pasado el último túnel, frente al Balneario-Hotel El Palasiet ya en Benicassim, por el mismo recorrido de la ida observando con más calma las torres.
Llegados a la última colina, en lugar de subir por el mirador la bordeamos por la zona del mar.
Ya junto a los vehículos en Orpesa, el grupo inmortalizó el momento en el paseo marítimo,....
.... y a continuación nos reunimos en el restaurante El Pi para dar cuenta de una suculenta fabada que, en opinión de los expertos, estaba en un nivel superior;
ya en los postres se le cantó al compañero homenajeado el consabido "cumpleaños feliz" obsequiándole con una mochila con cuyo componente sentimental que traía como valor añadido, sería la única manera de que José Luis pudiese licenciar la vieja, cargada como estaba con el bagaje de tantas aventuras vividas a su espalda.
Con la promesa de seguir compartiendo muchas más, nos despedimos felices como todos los martes hasta la siguiente.